El lunes 5 de noviembre AUDEMAC convocó como en cursos anteriores a una Eucaristía por sus socios fallecidos. La iglesia de la Inmaculada y San Pedro Claver de la Universidad estaba casi llena de fieles. Entre estos, no solo la Junta de AUDEMAC con Bruce a la cabeza, también nos acompañaban la Vicerrectora y nuestro director de la Universidad de Mayores. El ambiente era muy cálido, por la temperatura, la alegría de coincidir con antiguos compañeros y el aroma de calas y flores que adornaban el altar y se esparcía por todo el recinto. También con la presencia de niños. Niños que acudían con sus padres a recordar al abuelo que hacía apenas un mes les había dejado.
Otra novedad era el Coro ACORDES MAYORES, que bajo la dirección de Javier Calvo nos sorprendieron interpretando el” Sanctus” de la Misa de Réquiem de Gabriel Fauré y el “O Salutaris Hostia” de Beethoven. En otra situación, hubiésemos aplaudido al escucharles, porque el empaste de las voces, la sutiliza en el difuminado de los finales, la fusión con la música de órgano interpretada por Encarnación Mansilla, era tan perfecta, que no dejó a nadie indiferente.
El Padre Ignacio Vitón SJ, nuestro querido Padre Vitón, una vez más nos acompañó en los momentos importantes.
Comenzó invitando a Pedro Álvarez, primer Presidente de AUDEMAC a dirigir unas palabras de presentación: breves, pero sentidas.
“Celebramos hoy Misa de recuerdo en memoria de quienes formaron parte de la comunidad estudiantil de esta Universidad de Mayores.
Compañeros de aulas y amigos de corazón, dieron testimonio de ilusión renovada, superación constante y sentido cristiano de una vida colectiva durante años compartida. Nos ayudaron a ser mejores. Quisiera centrar en JOSÉ LUIS PINAZO GONZALEZ, último fallecido, el profundo respeto y admiración de AUDEMAC, por todos y cada uno. Nos dejaron lo mejor de sí mismos: la amistad y el ejemplo.
José Luis, graduado de la Primera Promoción y Tesorero de la Asociación durante años, fue pionero infatigable en la difusión y consolidación de los estudios universitarios para Mayores de Comillas. Como antiguos alumnos, siempre le recordaremos por su contribución al desarrollo de la actividad asociativa, por estar siempre disponible, por su dedicación y rigor durante años.
Como amigo personal, también mi gratitud tanto por la vida profesional que durante años compartimos, como por la última etapa de vivencias académicas, y sobre todo, por la serenidad con la que afrontó una larga enfermedad de la que fui testigo.
Para todos, nuestra oración. Para sus deudos y amigos, la emoción y condolencia más sentida.”
El P. Vitón eligió el evangelio que narra la visita de Jesús a Marta y María que acaban de enterrar a su hermano Lázaro. Y palabras de consuelo, amor, esperanza, configuraron su homilía (la esencia se puede leer AQUÍ), actuando como un bálsamo sobre los presentes.
“Podéis ir en paz” nos dijo el oficiante después de la bendición y nos retiramos así, habiendo rezado cada uno por nuestros muertos y todos, por los compañeros nos han abandonado.
Descansen en Paz.