Para nosotros que lo hicimos, la experiencia está todavía a flor de piel y la queremos compartir con todos nuestros compañeros de AUDEMAC.

Uno de los 3 galardonados (el de la derecha en la foto) por la Orden de Camino por su esfuerzo excepcional nos escribe; José Luis Lara Sánchez.

(NB los otros dos son Marisa Cruz también de 3º y Bruce Taylor, 2º de CAEC)

Primero José Luis nos envía este enlace a Carros de Fuego/Chariots of Fire de Vangelis  “con todo mi afecto y gratitud; una melodía que simboliza como ninguna el esfuerzo y la amistad.”

Y luego nos escribe estas reflexiones emotivas con que se identificarán muchos senderistas nuestros:

… – Dices que eres hombre de altibajos? – Sí, casi todas las cumbres del Guadarrama saben de mis afanes y dilemas a los 20: La Mujer Muerta, Siete Picos, La Maliciosa …, incluso toda la Cuerda Larga. Las bajadas las hacía sin miramientos. También el ánimo y la alegría se despeñaban a veces.

 

… – Bueno apura la cerveza, que nos vamos, – ¡Dios qué placer, reencontrarse con el de un gran sorbo de cerveza fría, el primer trago me ha sabido a gloria.

 

… – Pero ha habido más, ¿sabes? El sacrificio y el esfuerzo hasta la extenuación, -sublime paradoja, soy un enamorado de las paradojas-, creo que mueven el mundo; el aliento de la naturaleza, la amistad, el verdadero afecto ¿amor? Las sonrisas y miradas cordiales. El acicate de la eterna compañera. El amanecer, ¡hay la alborada!, el aire libre, fresco y húmedo cargado de la fragancia celestial de los árboles. Recuerdo el más alto, despejado y colmado de azufrado desde la cumbre del Teide, después de haber ascendido hasta allí  bajo las estrellas.

 

… -También la conversación jovial, serena, sabia y experimentada compartiendo el gozo del descanso ante la marcha ante el camino, ante la verdad y la vida.

 

… -Alterno los largos silencios con el largo verbo, un contraste más, así que dejo el rollo, me molesta aburrirte.

 

… – “habla chucho que no te escucho”, lo odio, prefiero que me digan “corta Blas que no me vas” – Sabes que te escucho, – lo sé, gracias.

 

…- Esperaba un paréntesis emotivo, una semana de sensaciones agradables, un esforzado camino para el que no me había preparado porque confiaba en mis recuerdos, amigo de correr, de nadar, de andar y soñar, trastocado por un largo empeño estéril.  Quería romper así rutinas y afanes algo gastados.

 

Se encontró con mucho más, venía de la lectura del Lobo Estepario con el que se había identificado, salvo con su arrebato desgraciado y miserable. Se encontró al igual que aquél con la emulación de las sonrisas y las palabras verdaderas de la auténtica humanidad de sus palpitantes referentes: Mozart, Goethe, … con su cariñosa recreación en mis camaradas de toda la calidez que abraza la amistad.

 

José Luis Lara Sánchez, 20 de septiembre de 2021, segundo año de la pandemia.

A todos mis grandes amigos del Camino. No merezco nada. Mi profundo agradecimiento por vuestra estima y por vuestra amistad.