Queridos Soci@s:
Os adjuntamos (¡merece la pena leerlo!) un sugerente Microrrelato escrito por el secretario de nuestra Asociación.
Dado que, este año y a la vista de las circunstancias, no podremos celebrar a finales de mayo nuestra (tradicional) cena anual, en la que se otorgan los premios a los ganadores del Concurso cultural de AUDEMAC, hemos decidido ampliar el plazo de presentación de originales a concurso (que finalizaba el próximo 4 de mayo), ampliándolo hasta el 31 de mayo.
¿Cuál es tu deseo?
Este año era (¡es!) el 20 de 20.
Veinte años de nuestra Universidad de Mayores, que celebramos en dos mil veinte.
Este año era (¡es, también!) el de nuestra graduación; la de quinto curso.
Tardaremos un poco más en celebrar esto, ¡pero lo celebraremos!
Si antes pensábamos que era algo bonito e importante, ahora lo creemos, lo sentimos y lo queremos -aún- con más fuerza, con más ganas y convicción.
¡Con mucha más ilusión!
Porque ahora (ya) no celebramos solo lo que ha sido, el camino recorrido para llegar hasta aquí, el tiempo que ya ha sido, sino todo lo que todavía está por llegar, por venir, por disfrutar, por ser…
Sin querer, hemos multiplicado el tiempo, las vivencias y nuestra sabiduría, de las cosas y de las personas.
Ahora, queremos y añoramos más, somos más humanos, más conocedores del sentido de la vida (¡la vida!), de la importancia de los otros, de la necesidad e importancia de su proximidad, de su contacto y cariño.
¡Celebremos, pues!
Tenemos motivos para ello.
¡20 de 20!
De chiquillo (¡deberes/ejercicios de literatura!) escribí unos versos (aún los recuerdo) que hablaban de las estrellas, que:
“al llegar el alba, cesáis en vuestro brillo,
para dejar al sol brillar con poderío;
vuestro trabajo acaba y os vais,
esperanzadas,
a otro lugar sombrío,
donde la luz se apaga”
Con mis ojos y mi alma de niño, con mis pobres versos, lo que intuía/vislumbraba es que siempre hay luz en el camino, siempre hay estrellas, aunque -a veces- creamos no verlas; ¡siempre están ahí! (solo se mueven, para volver -de nuevo- con nosotros) y cuando ellas no están, ¡tenemos la luz del sol!
Dice un proverbio: “donde hay un deseo, hay un camino”.
¿Cuál es tu deseo?
El mío es: ¡¡veinte conmigo!!
Celebremos nuestro 20 de 20 y ¡todo lo que está por venir!